Las semillas de marihuana Big Kush se convierten en plantas de marihuana medianas / grandes que podrían alcanzar los metros 3 de altura al aire libre. Sus ramas delgadas y su amplio espacio internodal permiten que la luz penetre más fácilmente llegando incluso a las partes más bajas. Esto conduce al desarrollo de flores puntiagudas, pesadas, gruesas y resinosas. Además de eso, la escasez de hojas hace que el proceso de recorte también sea mucho más fácil, lo que de hecho es un gran activo para el cultivador de cannabis.
Big Kush es un verdadero monstruo que ama a los cultivadores comerciales de cannabis. No importa cuán abundante sea el cultivo porque las plantas se pueden cosechar muy rápidamente gracias a su estructura. Puede producir hasta 600 g / m2 en interiores y 600-900 g / planta en exteriores. ¡Cantidad y calidad en tiempo récord y sin muchos problemas!
Big Kush presenta sabores y aromas extraordinariamente complejos. Sus cualidades organolépticas se ven reforzadas por sus terpenos de limoneno, lo que los hace increíblemente limón. La combinación intensa y sabrosa de limón y aceite de este híbrido es digna de veneración.
Efectos
Big Kush es una cepa de marihuana cuyos niveles de THC podrían subir al 20%. Su efecto es extremadamente potente, entregando sensaciones psicoactivas muy fuertes, pero aún así física y cerebralmente equilibrado. Comienza con una agradable estimulación embriagadora que se vuelve más inmovilizante a medida que pasa el tiempo. Esta semilla es imprescindible para la colección de amantes y conocedores de Kush que saben apreciar y disfrutar de una genética potente de alta calidad.
Big Kush ofrece la oportunidad de conocer una planta sorprendente y deliciosa llena de fuerza y energía. A pesar de que es tan fácil de cultivar, puede ser necesario vigilar su crecimiento cuando se cultiva en interiores porque algunos fenotipos tienden a estirarse en exceso. En exteriores, los mejores resultados se obtienen en climas secos, soleados, templados y mediterráneos, o bajo la protección del invernadero. Su baja resistencia a la humedad se compensa con un corto período de floración que la hace menos propensa a sufrir problemas relacionados con la humedad. En el exterior, estará lista para la cosecha a fines de septiembre o principios de octubre y, en el interior, en algunos días 55-60. Si queremos usar esta cepa con fines terapéuticos, será mejor que usemos fertilizantes orgánicos con moderación. De esta manera, nuestros brotes estarán totalmente sanos. Sin embargo, el intenso aroma que desprenden puede requerir algunos sistemas antiolores de buena calidad si queremos pasar desapercibidos.